la vida de roizem pendejovez parte 6 (1991)

LAS YUCAS DE MILVIA

En realidad no eran 2 que eran los hermanos TOMAS Y VIVIANA,había una que era la mayor de todos ,se llama RUDY quien amaba a los animales y les ponían a cada uno sus propios nombres una de sus palomas se llamaba palermo y los demás nose pero eran nombres de personas, como si fuesen sus propios hijos,cuando ella mandó unas invitaciones a todos para que asistan a la boda de uno de sus palomas.
Tenía ganas de ir porque quería encontrarme con la niña bonita de Milvia que llevaba una faldita que me provocó esas ganas como diciendo que la carne me llama, estaban todos ahí, pero para nuestra mala suerte,teníamos clases de karatea la que no podíamos faltar, en ese tiempo la mensualidad costaban carisimas y ni bien terminaron las clases nos fuimos a la fiesta.

Ya había terminado la ceremonia que a nadie les gustó que el resto la tomaron como una reuna de amigos y luego de varios rencores de VIVIANA contra mí, se disculpó y jugamos a las escondidas, en ese momento había luz, al comienzo yo la llevaba,contaba hasta 15 y los busqué a cada uno hasta que dejé que VIVIANA se salvara y pues mi hermano no quizo jugar porque estaba con TOMAS Y FRANCO junto con la gente del barrio hasta que ampayé a milvia y corrió justo a donde yo contaba ,cerca de la cama y ella se salvó tambien pero antes yo le tocaba las piernas que ella sintió como cosquillas, se rió un montón,hasta que VIVIANA vió lo que estaba pasando y dijo:"oyeeee"que estoooo", tú la sigues llevando"y luego aprovechando que VIVIANA estaba afueray milvia adentro la ampayé y seguí manoseandole las piernas hasta que nos reimos juntos pero ella se dió cuenta de quede lo que yo hacía estaba muy mal y yo seguía llevandola cuando VIVIANA se apareció de sorpresa y seguí llevandola,yo era muy bueno en el juego de las escondidas pero a campo abierto, pues en el departamento no se podía jugar y sobre todo cuandola seguía llevandola hasta cansarnos y milvia le dijo en sus oidos a viviana de que yo era un mañoso jeje!!!

Esas son las experiencias que jamàs olvidaré, ni siquiera de Milvia,cuando era una niña.